Pintura en baldosa
¡Hola!
Hoy vengo con un tema del que cada vez se habla más: la pintura en baldosa. Tanto si la conocías como si es totalmente desconocida para ti, te explicaré qué es, cómo funciona y cómo la trabajo yo en mis proyectos.
Muchas veces creemos que para renovar estancias como pueden ser la cocina o el baño necesitamos invertir mucho dinero y hacer obra. ¡Pero estamos equivocados! La pintura para baldosas ha venido a nuestras vidas para quedarse. Además de ser barata es muy fácil de aplicar.
Lo primero que tenemos que tener en cuenta es el uso que le vamos a dar al espacio que vamos a pintar. ¿Hay niños? ¿Mascotas?
En caso afirmativo, es recomendable elegir un color que no sea el blanco, ya que este tipo de colores requiere de un uso muy limpio de la estancia. Este tipo de pinturas están diseñadas para lavarse fácilmente, pero la verdad es que a nadie le gusta estar limpiando constantemente. Así que, teniendo en cuenta el uso de la estancia, elegiremos un color u otro.
Después de elegir el color, procederemos a la compra de materiales. Yo te aconsejo estos:
Puedes pinchar encima de cada producto para ver sus detalles.
Ahora te explicaré cómo pintar las baldosas de tu baño o cocina y cuáles son los pasos a dar.
Primero: Vaciaremos la estancia y procederemos a una limpieza profunda. Utilizaremos la acetona con un trapo y frotaremos todas las baldosas hasta que estén totalmente limpias y relucientes. Echaremos mano también de una rasqueta para asegurarnos de que la superficie queda perfecta.
Segundo: A mí me gusta que todo quede perfecto (soy un poco maniática), por eso, después de la limpieza siempre repaso las juntas de los azulejos con una masilla y la dejo secar.
Tercero: Antes de empezar aplicando la pintura en los azulejos, aplico dos capas de imprimación blanca (en las paredes y suelo) para que los azulejos tengan una buena base antes de pintarlos. Además, gracias a esto la pintura se adhiere mucho mejor. Utilizo el rodillo de espuma tanto para la imprimación como para la pintura y la brocha de recorte para las juntas. Entre capa y capa espero 24 horas como mínimo.
Cuarto: Aplico una capa de pintura en los azulejos de las paredes ayudada por el rodillo de espuma y la brocha de recorte. Después aplico la pintura en los azulejos del suelo con un rodillo de espuma distinto (para no mezclar pinturas). Espero 12 horas como mínimo entre capas. Le doy dos capas y ¡listo!.
¿No es increíble? Queda genial y además puedes lavar los azulejos todas las veces que quieras sin que la pintura se vaya. Eso sí, hay que limpiarlos con trapos lisos, no vale rascar con materiales muy duros porque aunque sea una pintura muy resistente, al final acaba deteriorándose.
Desde mi experiencia esta es una opción súper válida y fácil. Además de ser low cost.
De momento sólo he probado con el color blanco, pero en cuanto pruebe un nuevo color haré otra entrada para el blog para enseñaros qué tal ha quedado. ¡Hasta pronto!
